viernes, 28 de febrero de 2014

6 Consejos de Protección al Ruido para los Trabajadores.



De todas las dolencias físicas que encontramos entre los trabajadores de una fábrica, los problemas de audición son los más comunes. La pérdida de audición afecta no sólo la vida profesional de una persona, sino también a su vida privada y sus relaciones sociales.

Siguiendo los siguientes consejos de especialistas en audición y profesionales de la protección auditiva en el entorno laboral como http://www.vestuario-laboral.com , podemos ayudar a prevenir la pérdida de audición y ser más felices en todas las áreas de nuestra vida.

1. Protégete diariamente contra el ruido – usando tapones u orejeras de alta calidad que ayuden a proteger los oídos y la audición.

2. Evita ambientes ruidosos – no tienes que ser músico o trabajar con un martillo neumático para experimentar pérdida de audición en el trabajo. Conciertos y zonas de construcción son dos ambientes que habitualmente pueden causar daños a la audición, pero puede suceder en otros muchos ambientes de trabajo o alrededor de maquinaria o vehículos de gran tamaño, etc… Si trabajas en ambientes muy ruidosos, evalúa tu audición al menos una vez al año.

3. Usar auriculares reductores de ruido – muchos trabajadores usan iPods u otros dispositivos de música para ahogar el sonido del ruido de fondo. En su lugar usa tapones para los oídos para reducir el ruido. Esto reduce la contaminación acústica sin exponer tus oídos a ruidos adicionales.

4. Deja de fumar y mantén el nivel de azúcar en sangre bajo control – fumar no sólo daña la respiración, los pulmones y corazón. Sofoca literalmente las células a lo largo del cuerpo, incluyendo aquellas dentro del canal auditivo. Si fumas, que tu médico revise periódicamente los niveles de azúcar en la sangre para tratar posibles desequilibrios que pueden ser muy perjudiciales para los oídos.

5. No introducir nada peligroso dentro del canal auditivo – es importante elegir un dispositivo seguro de protección auditiva y que no penetre demasiado lejos en su conducto auditivo. Del mismo modo que no hay que introducir nada en el oído para eliminar la cera, como por ejemplo bastoncillos de algodón u otros dispositivos similares ya que puedes dañar tus oídos pinchando el tímpano o crear un tapón empujando la cera y los desechos más dentro de tu canal auditivo. Si tienes algún problema en tu oído, ve a visitar a un especialista.

6. Usa protección al ruido como tapones para oídos cuando sea necesario – si tienes pérdida auditiva o corres el riesgo de ello, deberías utilizar equipos de protección auditiva como tapones para los oídos en el trabajo, en la calle y en otros lugares ruidosos.

jueves, 27 de febrero de 2014

Cloruro de metileno



El cloruro de metileno es un compuesto utilizado como disolvente, desengrasante, propelente en aerosoles, etc. Es empleado en industrias farmacéuticas y en procesos de fabricación de plásticos, de fibras sintéticas, elaboración de tintas, adhesivos, etc…

El Cloruro de metileno o diclorometano está catalogado como "posiblemente carcinógeno para los humanos" por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer y está en la lista de carcinógenos de categoría 3 de la Agencia Europea de la Seguirad y Salud en el trabajo EU-OSHA.

Como disolvente se utiliza como decapante, desengrasante, en la limpieza de metales. En enero de 2013, la Agencia Americana de Seguridad y Salud y el Instituto Nacional Americano de Seguridad Laboral y Salud dieron la voz de alarma sobre el uso de cloruro de metileno en el pulimentado y acabado de sanitarios, especialmente bañeras. Desde el año 2000, un total de 14 trabajadores dentro de esta industria han muerto usando productos que contienen cloruro de metileno.

La exposición al cloruro de metileno puede causar irritación de los ojos, nariz y garganta, dolores de cabeza, náuseas y mareos. También puede tener efectos más graves como quemaduras químicas, asfixia, pérdida de conciencia, coma y muerte súbita.

Las muertes investigadas dentro de la industria de pulimentado y acabado de bañeras revelaron estos denominadores comunes:
  • Se emplearon productos que contenían cloruro de metileno.
  • Las áreas de trabajo eran pequeñas y con mala o nula ventilación.
  • No se emplearon equipos de protección individual (EPI) o los que se emplearon no fueron los adecuados (protección de la piel o protección respiratoria).
  • Desconocimiento de los peligros del cloruro de metileno.

Se recomienda que si se trabaja con productos que contienen cloruro de metileno, se tengan en cuenta los siguientes puntos:
  • Asegurar el cumplimiento del Reglamento nº 276/2010 de la Comisión Europea, publicado en el diario de la UE de 31 de marzo de 2010, respecto al uso del cloruro de metileno.
  • Si existen otras alternativas, no utilizar productos que contengan cloruro de metileno.
  • Evitar usar este producto en áreas cerradas sin ventilación. Proveer ventilación forzada o aire fresco para limitar la concentración del compuesto.
  • Formar a los empleados sobre los peligros asociados al cloruro de metileno y cómo reconocerlos.
  • Emplear el equipo de protección individual apropiado (mascaras, respiradores, ropa protectora, guantes y protección ocular).
Más información acerca del cloruro de metileno y del Reglamento nº 276/2010:

http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/FichasTecnicas/MetodosAnalisis/Ficheros/MA/MA_044_A99.pdf
http://www.boe.es/doue/2010/086/L00007-00012.pdf


miércoles, 26 de febrero de 2014

El peligro de los isocianatos.


 
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) presenta programas de control y monitorización de las industrias con mayores riesgos específicos por el uso de productos químicos. Estos programas se desarrollan en base a datos de lesiones y enfermedades, tipo de industria o tipo de riesgo (por ejemplo, exposición a plomo, cromo hexavalente, polvo combustible, etc…). Estos programas ayudan a los empresarios a identificar y evaluar dichos riesgos dentro de sus empresas. Uno de estos programas es acerca de los isocianatos.
 
Los isocianatos son un compuesto químico presente en pinturas y productos poliuretánicos, barnices, fibras, material de aislamiento, plásticos, adhesivos y tintas. Este compuesto químico también puede usarse en la fabricación de productos textiles, muebles, plásticos, productos de piedra, marcos de ventanas y puertas, fabricación de piezas de aviones, construcción, reparación de automóviles y remolques de barcos.

La exposición a los isocianatos puede producir irritación de los ojos y las membranas mucosas del tracto respiratorio produciendo síndromes asmáticos. También puede producir dermatitis, bronquitis química con broncoespasmo, edema pulmonar, dolores de cabeza e insomnio. Los isocianatos pueden entrar en el organismo a través de la inhalación y la piel. Los empleados expuestos a algún tipo de isocianato pueden desarrollar reacciones alérgicas e hipersensibilidad respiratoria.

El INSHT determina el control de la exposición de los trabajadores a los isocianatos, los equipos de protección individual necesarios  y la ventilación suficiente de sus puestos de trabajo a través de sus guías de buenas prácticas y asegurará el cumplimiento mediante inspecciones, realizando muestreos de aire que detecten si existen contaminación de isocianatos e incluso mediante el análisis de superficies, herramientas y en áreas donde la contaminación no se prevé como fuentes de agua o comedores. También se puede realizar un muestreo dérmico de empleados y trabajadores.

Más información acerca de las guías de buenas prácticas del INSHT respecto a los isocianatos:

martes, 25 de febrero de 2014

La seguridad de los trabajadores jóvenes e inexpertos.



Es importante recordar que los trabajadores jóvenes, inexpertos en sus inicios laborales, tienen dos veces más probabilidades de sufrir accidentes en el trabajo que sus compañeros más experimentados. La inexperiencia y la ansiedad puede conducir a lesiones. Demasiado a menudo trabajadores jóvenes quieren impresionar a su nuevo jefe y tratar de demostrar que pueden hacer cosas que nunca han hecho antes.  Es donde pueden empezar los problemas.

La mejor forma de evitar lesiones y accidentes es la información y la formación. Todo empresario debería hacerse una serie de preguntas cuando contrata a un empleado joven y quizás inexperto:

¿Conoce los riesgos de su trabajo? Es difícil mantenerse seguro si no sabes los peligros del desempeño de tu trabajo. El trabajador inexperto debe primero entender los riesgos para poder evitarlos.

¿Cuánta formación en prevención de riesgos necesitará? Los empresarios deben proporcionar la formación en prevención de riesgos laborales que sea necesaria para el correcto desempeño del trabajo con absoluta seguridad. Siempre vale la pena el tiempo invertido en evitar accidentes.

¿Necesitará usar equipos de protección individual? Los empresarios deben proporcionar el equipo de protección adecuado sin coste alguno a sus empleados y hacer que aprendan su correcto uso y funcionamiento: gafas de seguridad, tapones para los oídos, guantes, casco, etc… Lo que podría parecer de sentido común a los empleados experimentados puede no serlo para trabajadores noveles.

¿Si tienen problemas de salud y seguridad, a quién acuden? Si existe un responsable de prevención de riesgos laborales, es fundamental para los nuevos empleados saber que hay alguien bien formado que puede atender sus inquietudes. Crear un ambiente abierto a preguntas y diálogo puede ayudar a mitigar la vergüenza o vacilación por parte de trabajadores inexpertos.

¿Qué deben hacer en caso de emergencia? En caso de emergencia deben conocer dónde está la salida de emergencia más cercana a su puesto de trabajo y si tienen un punto de encuentro asignado una vez que estén fuera de peligro. La realización de simulacros de emergencia, puede identificar cualquier incertidumbre sobre protocolos de evacuación de emergencia.
 
Más que nada, los empresarios deben ser conscientes de la relativa inexperiencia de los trabajadores jóvenes, que necesitan de una curva de aprendizaje y que esta inexperiencia inicial puede paliarse con la formación y supervisión adecuada.